Polonia reina de la Copa del Mundo de Velocidad

Bueno, ¿por dónde empezamos?

La Copa del Mundo de Velocidad Monster Energy FIM regresó en Wroclaw, Polonia, la semana pasada y todavía estamos recuperando el aliento. ¡Vaya eventazo!

Cuatro reuniones, 80 carreras, nueve naciones y una final realmente épica, y al final fue Polonia, la favorita local, la que se llevó la gloria en la última vuelta de todo el torneo.

Polonia, Gran Bretaña, Dinamarca y Australia se enfrentaron en la final ante un público que abarrotaba el Estadio Olímpico, y fue Gran Bretaña, la gran favorita, la que brilló en los primeros compases con una serie de victorias en las mangas.

Tai Woffinden y Dan Bewley se pusieron en cabeza, pero Polonia contraatacó cuando Patryk Dudek puso al público en pie con una espectacular victoria en la quinta manga.

A partir de ese momento, fue como ver a dos boxeadores de peso pesado luchando entre sí. Cuando parecía que un equipo iba a abrir brecha, el otro le devolvía el golpe. Fue una carrera tensa, nerviosa, pero increíble.

A falta de cuatro mangas, Polonia y Gran Bretaña estaban empatadas, Dinamarca sólo tres por detrás y Australia -inspirada por Jack Holder- tampoco se quedaba fuera.

Bewley asestó el primer golpe al terminar por delante de Polonia en la manga 17, pero los polacos devolvieron el golpe cuando Dominic Kubera ganó la manga 18 y Woffinden sólo pudo ser tercero.

Quedaban dos carreras y el marcador seguía igualado.

Cuando el campeón del mundo Bartosz Zmarzlik se coló segundo por delante de Bewley en la penúltima carrera, los aficionados locales empezaron a creer que podían conseguirlo, y en la última manga se enfrentaron el héroe local Maciej Janowski y el británico Robert Lambert.

Era sencillo: Janowski tenía que vencer a Lambert y Polonia se proclamaría campeona del mundo.

Lambert salió mejor, pero el australiano Max Fricke se puso en cabeza y Lambert intentó por todos los medios adelantarle, con Janowski al acecho.

Janowski fue ganando velocidad a lo largo de las tres vueltas hasta que llegó el momento de atacar y pasó por debajo de Lambert en la última vuelta, provocando el delirio de los 15.000 aficionados y llevándose a casa la medalla de oro. Devastación para Gran Bretaña, euforia para Polonia.

Fue un final digno de una semana impresionante de speedway, y nos quitamos el sombrero ante los 45 corredores que lo dieron todo por sus países.

Pero, por novena vez, fue Polonia quien terminó en lo más alto y se merece todos los elogios.

¡Buen trabajo, chicos!